Este año fue cataclísmico para mí—me cimbró toda raíz y núcleo profundo. Uno de los aprendizajes más importantes que me han llegado es que soy una persona que necesita absoluta paz. Aún siguen emergiendo aprendizajes—no los fuerzo... Los reconozco en mi actuar diario y constante, dejando que mi cuerpo me los devele, no mi razón.