-Quémalo-le ordenó severamente.
El humo de aquel papel, en cuyo cuerpo estaba el poema que le escribió, se convertía lentamente en humo negro. Apenas y se percibía el aroma a papel quemado ya que toda la habitación estaba inundada de incienso de copal.
Hey there, winky girl... I'd love to go on down and kiss your curls. You're not like the other girls, 'cuz you're my winky girl.
-¡No tienes a nadie para decirle éso! ¡Nunca! ¡Estás bien pinche feo, we!-dijo de manera burlesca a su amigo, antes de salir a recreo, antes de faltar a clases para irse a tomar, otra vez.
And when I touch your skin, something stirs within. And when I see your face, my heart starts to race.
Leyó a escondidas aquel mensaje. Afortunadamente desactivó los sonidos de notificación del WhatsApp para que su esposa no se enterara.
-Nos vemos en la noche-tecleaba-deja me deshago de ella primero.
And when I stroke your hair, oh I don't have a care. And when I kiss your lips, oh my head slides and slips.
-Me encanta cuando haces lo que dice la canción conmigo, amor.- le susurró mientras él estaba encima de ella.
Winky girl, oh winky girl. Winky girl (bitch). 'Cuz you're my winky girl.
-Dura mucho la batería de su celular-dijo el policía mientras lo tomaba del suelo y se lo guardaba en su bolsillo. Tenía un poco de sangre fresca aún.