Sobre diseño de (video)juegos: No debería haber opciones de dificultad. Debe haber una sola, si se puede, la más difícil, ya que el jugador al estar consciente de que tiene la opción de facilitar el juego, los retos, podría optar por ella, disminuyendo su temple, su capacidad de afrontar retos en serio, es decir, hacerlo un pusilánime. En la vida no tenemos opción de "facilitarnos" la existencia, y aún así la vivimos como tal. Los videojuegos deberían ser también así ya que fortificaríamos la valentía y por consecuencia el disfrute. El cerebro adora ser retado.
De lo que no podemos hablar, lo mejor será callarse. Si desde un principio omitimos opciones la vida se disfruta más.