Siento que estamos entrando dentro de un cuello de botella donde la saturación de personas e ideas nos volverá más estresados de lo normal.
Volveremos a lo rural. Las ciudades perecerán ya que la comunicación se ha vuelto tan efectiva que no es necesaria una presencia física. ¿Habrá balance entre las ciudades y el campo? La avaricia hará del campo el nuevo mall.