No creo que haya tocado fondo. Para mí no existe. Ni siquiera techo alguno. Floto en un limbo de incertidumbre, en un espacio de infinitas direcciones. Y, sin embargo, me quedo inmóvil, inseguro de seguir una sóla. Y no es por miedo de enfrentarme a los obstáculos que éste porte, no. Mi temor es el pensar que me estoy perdiendo de algo mejor por no haber tomado cualquier otro camino.
Y en ese exacto punto es donde uno forja su propia esencia.
Es donde nacemos como seres individuales. Es donde tenemos que aceptar que no podemos vivirlo "todo" en esta existencia. Hay que sacrificar ciertas cosas; hay que decidir quiénes seremos por el resto de la vida.
Y eso apenas lo estoy descubriendo.
Es donde nacemos como seres individuales. Es donde tenemos que aceptar que no podemos vivirlo "todo" en esta existencia. Hay que sacrificar ciertas cosas; hay que decidir quiénes seremos por el resto de la vida.
Y eso apenas lo estoy descubriendo.