Parece ser que las personas están tan acostumbradas hoy en día a seguir ordenes—a carecer de libre decisión sobre cómo hacer su vida. Es por eso que BeReal, siendo un gran experimento social, deprime al develar que las personas no pueden actuar sin que alguien les diga qué hacer. Creo que es un buen paso a la desintoxicación de redes sociales y su constante corrupción de la atención, pero lo idea, para mí, es que ya no hayan "reglas" qué seguir, sino, simplemente, moderación por parte del usuario sobre qué compartir.